Sam Shepard.
“Algunas palabras abren heridas
otras abren caminos” (acción poética), esta es una de las frases que podrían representar
el “cuento viviendo según el cartel”, el cual se entreteje en un local de
comida rápida donde cuelga un cartel que dice “la vida es lo que te pasa
mientras haces planes para otra cosa”. Ciertamente vemos a diario cosas de este
tipo, comunicados insinuantes, melancólicos, alentadores, protestantes, y llega
un momento en que lo consumimos en nuestra sinapsis y pensamos en nuestra vida
en relación a la frase o idealizamos a la persona que lo escribió, como alguien
que mantiene un estilo de vida coherente a lo que escribe; existe una canción que
dice “el valiente enfrenta miedos ajenos para ocultar los propios” (deja que
hable el corazón, El B), lo mismo pasa en el cuento, un hombre llega al restorán
“Alitas” donde se encontraba el cartel con la frase mencionada anteriormente. El
cliente idealizo al autor del cartel como una persona alegre, optimista,
alguien que en su vida podría demostrar un positivismo sobresaliente, y quería conocerlo,
curiosamente el cartel pertenecía a Dicky un joven flaco, tímido, el cual,
expreso que tuvo una fantasía donde se encontraba en colorado viendo caer la
nieve, y vino a su mente el contraste de su ideal (colorado) versus su real (el
restorán), es como el caso del rey del rock n roll; Elvis Presley, el cual, era
un artista completísimo con un asombroso desplante en el escenario, pero, abajo
(en el cotidiano) era una persona tímida.
Quizás cuando nos topamos en
nuestros habituales senderos aquellas frases que remesen nuestras conciencias, debemos
pensar más allá de las personas, sino que en el efecto que causamos en ellas,
un día lluvioso solo depende de una brisa para que pueda escampar, una persona
puede cargar una pena y quizás leer estas frases pueden alivianar su carga, la expresión
puede ser un desahogo y también un apoyo para quien ve o aprecia tu forma de
expresarte. En lo incierto de la vida y las personas podemos mantener la
certeza de que no sabemos el alcance de nuestras acciones, dice un proverbio
chino que el aleteo de una mariposa se escucha del otro lado del mundo, en las
personas es lo mismo una frase alentadora puede mejorar el ánimo de una persona
y quizás esta podrá sentir que no está sola y que otra persona también siento
lo mismo. Las palabras tienen un gran efecto en cada uno de nosotros, solo
debemos sacarles de dentro y mostrarlas al mundo.
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