martes, 6 de octubre de 2015

"Parece una tontería"

La narrativa del cuento "parece una tontería" es, a grandes rasgos una historia donde a un niño pequeño llamado Scotty lo atropella un automóvil camino a la escuela el día de su cumpleaños, este detalle se torna crucial (el que sea su cumpleaños), ya que, el pastelero juega un papel medular tras el deceso y atardecer del cuento. Luego del accidente Scotty cae en una especie de coma donde por un caso extraño que afecta a uno en diez millones, Scotty lamentablemente muere.

Luego de la muerte de Scotty el doctor Francis otorga unas palabras, las cuales, extrañamente no presentaron alteraciones al momento de abrazar a Ann la madre de Scotty, lo que le quito credibilidad y contribuyo a  sembrar la semilla de la impotencia en la familia de Scotty. Paralelo a esta secuencia el pastelero llamo reiteradas veces a la casa de Ann para reclamar el no retiro del pastel de cumpleaños de Scotty, a lo que sumada la conmoción propia del duelo, Ann enfureció y emprendió sendero en dirección a la pastelería con ansias de descargo, a lo que irónicamente encontró consuelo, una silla amiga, y bocadillos dulces de un amigo.
Es curioso como una buena charla y algo de comer acorde a la situación nos reconforta, nos pone melancólicos, nos relaja, he incluso puede hacer llorar. Por ejemplo un asado o unos snacks para pasar un buen rato entre amigos, o un pastel dulce para quitar la pena; en muchas ocasiones nos hemos sentido atrapados por un sentimiento de impotencia, por ejemplo recuerdo aquella vez que nació el hijo pequeño de mi amigo, el cual vino al mundo con una deficiencia cardíaca operable la cual, por negligencia medica termino por costarle la vida. Nunca se inventara el pastel que tenga el dulzor suficiente para quitar el trago amargo de la muerte de un hijo, pero si existirán buenos amigos que apoyen a los suyos en esos momentos donde se viene el mundo encima.

Parece una tontería, es un titulo que también conforma una linea al final cuando el pastelero da de comer y consuela a los padres de Scotty, pero ¿es una tontería acompañar con comida el dolor? yo creo que no científicamente algunos alimentos de nuestro gusto hacen que nuestro cuerpo secrete sustancias que contribuyen al placer y nos cambian positivamente el animo, también los contextos que rodean al acto mismo de alimentarse son los que nos ayudan, es decir, la familiaridad de la compañía, las palabras de aliento que pudieran surgir, son factores cruciales al momento de buscar una mano amiga, o un hombre en el cual desahogarse. una prueba irrefutable de esta condición, para mi seria, la melancolia que genera el recuerdo por ejemplo de la cazuela de tu madre, en realidad no extrañamos el sabor perfecta (según nuestro paladar) sino que extrañamos aquellos tiempos los cuales se asocian al estimulo. Un chef de corte mundial puede servirte una cazuela mil veces mejor pero para tus recuerdos no existe una mejor que la que servia tu mamá en tu infancia, por lo que ni la mas alta cocina gourmet sera suficiente para saciar aquella ansia.

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